La belleza atrae a malvados
Más que a cualquier cosa
Hay de lavanda un bombón
En mujeres con tibios manjares
Y hay ceremonias en la tormenta
Y hay también un topacio en Brasil que quita los dolores
Y un abundante buffet del hotel esperando en tu suite por la cita
Y hay ceremonias en la tormenta
Fino cristal, licor de Ecuador
En la copa refleja tu risa
Y así ves que no alcanzarás a calmar esa sed que afiebra
Y siempre te sentís vulgar si alquilás cruceros de amor
Corazón encadenado y triste que guardás en tu aburrida virtud
Fuego prendés, un leño acercás
Paleadeás castañas asadas y mirás el mar
Y la vida se ve demasiado gris sin deseos
Y hay ceremonias en la tormenta
Te bronceás y elegís, y querés atrapar esa linda piba de Borneo
La corrés, la alcanzás, y el amor se te va
Otra vez escapa de tus manos
Y hay ceremonias (de piedad) en la tormenta (¿no las ves?)
Poderoso Dios de amor
¡Enviá la tormenta ya!